Mis enseñanzas son vivas y variadas ya que abarcan todos los niveles del ser humano incluso yendo más allá al incluir en ellas la variente trascendental del mismo y de la existencia. Por ello, podría definirse mi "medicina" y la enseñanza y facilitación de la misma, como verdaderamente holística, por decirlo de alguna manera que se entienda.
Mis enseñanzas son crecientes y les ocurre un poco como a mis canciones, mis escritos, mis poemas... las más son aprehendidas y bien ganadas, otras son regaladas y quizá, de las más amadas por mí, heredadas de mi propio linaje y de algunos de algunas prácticas... o de la propia Vida a la que estoy anclada.
Son personales e intransferibles e infalibles en lo que a verdaramente sanar se refiere. Nadie lava los platos exactamente de la misma forma. Además, de todos es sabido que "cada maestríllo tiene su librillo".
Como también soy alumna, como maestra, mis enseñanzas son flexibles dado mi contínuo reciclaje, aprendizaje y proceso de automejora constante, tanto a nivel individual como profesional. Las enseño cuando verdaramente se necesita; en otros momentos, las facilito y, otras veces, simplemente las muestro. No es lo mismo.
En cuanto a transmitirlas, en contadas ocasiones ya que, en ese sentido, soy como aquellos maestros zen de antaño o como los ancestros originarios de las prácticas que enseño, por ejemplo taoístas, o como mi amada maestra de Reiki H.Takata, por poner algunos ejemplos. El/la alumno/a ha de estar preparado/a. Además, como aprendí de otra antigua maestra mía de Reiki: "a las manos que dan se les da el regalo".
No se trata de secretismo, ocultismo o magia de ningún tipo; no se trata de ego,etc, sino de compromiso.
La Vida y la Salud son algo tremendamente valioso y si mis enseñanzas se basan en algo seguro es, entre otras cosas, en el Respeto. Y, en la relación terapeútica y de "maestro-aprendiz"conmigo, en el respeto mútuo.
En los tiempos que corren considero que lo que sería irresponsable es dar enseñanzas a troche y moche sin sentido, o por un interés meramente comercial, sin establecer bien las bases, tanto para la correcta utilización de las mismas, como para asegurarnos un buen fruto tras su práctica. Precisamente por ello, es que, después de estar con algunos "maestros/as" y de aprender también qué es lo que hay que hacer y lo que no, en la actualidad y desde hace mucho tiempo, trabajo independientemente, también por propio respeto. No concibo otra forma de hacerlo que la mejor forma de hacerlo y así es cómo vivo y trabajo. Por lo tanto, son mis propias enseñanzas las que en la actualidad recomiendo, salvo algunas honrosas excepciones cuando es un tema que no toco en este momento o que ni siquiera sé cómo hacerlo. Cada cual tiene su puesto.
Y, aunque mujer libre, sólo genero buen karma y no consiento -entiéndaseme esta aseveración en el más sano amor de madre y sentido de la palabra- que nadie que esté bajo mi guía haga otro tipo de historias -si te lo permitiera -que no es el caso- qué bien te estaría haciendo... Además, dado que la "nueva era", como acertadamente he oído decir a algunas personas, parece haberse convertido en un "cajón de sastre" es importante enseñar bien las cosas, asegurarse de su buen aprendizaje y llamarlas por su nombre -no todo es lo mismo ni sirve para lo mismo-. Soy de las maestras que honran la fuente, siempre. Además, en mi estilo vital soy partidaria de combinar lo combinable pero no de "mezclar". En esta era global, el respeto a la individualidad, tanto de seres humanos como de otros seres vivos, como de las propias enseñanzas -ya que las mías son también vivas, como muchas otras de las que bebo y me nutro sanamente- es algo esencial.
En definitiva y, al margen de estas y otras esclarecedoras y enriquecedoras disquisiciones, mis enseñanzas sanan. Además, como Jesucristo me hago entendible. Me gusta enseñar con parábolas, divertidos ejemplos y sencillas palabras. Para llegar a todos, independientemente de su nivel cultural o de clase. Sanar es algo más que un mero proceso intelectual... Y, por supuesto, mis enseñanzas están abiertas para todos lo que las quieran y las necesiten para... ya lo sabes, ja,ja!!... sanar de verdad. En lo que yo te pueda ayudar... y esté de Dios, que así sea.